A Karina Banda la vemos brillando: casada con Carlos Ponce, el amor de su vida. Conduciendo el reality de ViX, ‘Enamorándonos, La Isla’, justamente con su esposo; empresaria de su propia línea Ave Concept… Pero detrás de todo eso, lleva una lucha que hoy tiene controlada, pero que en su momento la llevó hasta tener desórdenes alimenticios.

En exclusiva, la periodista y presentadora de TelevisaUnivision nos hace su confesión más valiente: lucha contra la ansiedad, la que nació con una infidelidad, y que la llevó a episodios tan delicados como comer una sola vez al día, por tener el estómago cerrado de la angustia.

A continuación podrás leer y verla en el video que tienes más abajo, a una Karina sincera, valiente, abierta, en donde relata cómo su esposo, Carlos Ponce, y su terapeuta, la salvan día a día a no enfocarse en lo que le da ansiedad, y sí en lo que le da felicidad.

–karina, agradezco tu confianza de abrirte a hablar por primera vez de este tema, detrás de un artista, un talento, hay un ser humano que vive cosas como el resto de las personas, tú no eres la excepción, y eso conecta a un más con tu público… Pocos saben que tú luchas con la ansiedad ¿cómo descubres que la padeces?

Karina Banda: Fue horrible… Te lo voy a confesar, tenía 30 años, estaba en mi relación con Carlos, y aunque todo estaba bien, yo tenía una incertidumbre muy grande de, ¿a dónde iba nuestra relación?, como parte de mis inseguridades, yo venía de pasar muchas cosas en otras relaciones, me pusieron el cuerno en una época, entonces uno llega tan lastimada y tan traumada, porque esa es la palabra, ya con traumas, de cosas del pasado, que todo eso te empieza a bombardear,  como que, esto no puede ser tan perfecto.

¿Por qué? porque la realidad es que desde el principio mi relación con Carlos, fue muy bonita, obvio, tuvimos nuestras bajas, que fue cuando terminamos, pero siento que todo es parte de experiencias y aprendizajes que tenemos que vivir, para realmente analizar ¿qué estamos haciendo con nuestra vida? ¿qué es lo que queremos?… Aunque en ese momento, en la ruptura, me dolió, fue algo que nos ayudó a los 2 para saber que sí queremos estar juntos, y aquí estamos, casados, y ya vamos a cumplir 5 años juntos.

En esa época empecé pero muy fuerte, y yo me di cuenta porque el estómago se me cerraba mucho, no tenía hambre, comía una vez al día, estaba súper delgadita, entonces llegó un punto en el que estaba delgada y me gustó verme así y ya no comía bien. Fue como una mezcla entre un desorden alimenticio, con mi ansiedad, que me quitaba el apetito… Fue la primera vez que busqué ayuda, y lo primero que me dijeron, que podía hacer un tema hormonal porque venía entrando a los 30. Yo me sentía muy rara, porque siempre he sido como muy alegre, con mucha energía, y de repente sentir esta angustia, lo describo como algo aquí en el pecho, y como el estómago así apretado, que no quieres ni comer, y fue muy difícil.

-¿Cuándo tomas el control de nuevo de ti?

Karina Banda: Cuando me comprometo con Carlos, ya como que todo me empieza a dar seguridad y eso se va un poco, me voy a casar con él, pero la pandemia. La realidad es que podremos tener amigos, familiares, tu pareja, gente que nos ama, que nos adora con las mejores intenciones de ayudar, pero pues al final del día, no son expertos, y muchas veces quizá no nos dan el mejor consejo. Y no es fácil cargar con ese peso, porque al final del día, sí es mucho el ver sufrir a alguien, el tratar de levantarle el ánimo, porque también me ha tocado estar del otro lado y es fuerte, te digo porque la hija de Carlos, tú sabes, Sienna, ella también lo ha compartido y ha hecho público su lucha sobre todo con la intención de crear conciencia, de la salud mental, y me tocaron las épocas más difíciles de ella.

A mí me pesaba horrible, con todo y que yo lo he vivido y lo vivo, era una angustia tan grande, que entonces para mí ya era doble, desde ahí me fui dando cuenta que necesitaba una profesional. Es increíble como cambia la vida, como te facilita el poder desahogarte con alguien, el poder recibir consejos de alguien, que más allá de alguien que te aprecia o no, es alguien que sabe cómo manejar tu situación, y que te puede ayudar también a llegar un diagnóstico, y a trabajarlo, porque yo siento que sí en parte de aprender a controlarlo, a manejarlo, y a disminuirlo, porque tampoco se trata de vivir ansioso y angustiado toda tu vida.

Buscar terapias, se juntaron muchas cosas, me pasaron muchas cosas, tanto personales, como profesionales, y para mí simplemente es tener ayuda de alguien. Como hay un diablito y un angelito siempre hablándote pues para mí es, no sé si el ángel como tal, pero la voz de la experiencia, diciéndote cómo atravesar cierta situación, y te puedo decir no me imagino qué hubiera sido de mí pasando por tantos cambios en mi trabajo, tú lo sabes, una etapa que sí, me cambió porque mira todo lo increíble que estoy viviendo, pero en su momento otra vez la incertidumbre te atrapa, y cosas de la vida profesional, quizá algunas de la vida personal, pero que siempre cuando tienes a alguien profesional, ayudándote todo pasa y pasa más fácil. (SIGUE ABAJO LA ENTREVISTA ESCRITA)

–¿Qué fue lo que te hizo click?

Karina Banda: Yo creo que tiene que ver un poco con el querer mejorar, creo que la pandemia nos sacudió a todos, como que antes yo viajaba mucho por ‘El Gordo y La Flaca’, el mantenerte activo y ocupado todos los días, sí es una terapia también, porque la realidad es que ayuda, por eso una las cosas más importantes cuando pasamos por esto, es mantenernos ocupados, porque cuando realmente estamos ocupados, no tenemos tiempo para deprimirnos. Esa frase la leí hace poco, y me encantó. También llegó un punto en el que es superior a eso, pero cuando viene la terapia que realmente estoy aquí, sin hacer nada y te da tiempo de ponerte a pensar y analizar, dije: “Necesito alguien que me ayude, no solo a sentirme mejor, si no a ser mejor persona”, porque la realidad es que yo, por ejemplo, mi carrera, siempre estuve tan enfocada y desde niña yo sabía, y gracias a Dios llegué a donde estoy porque empecé muy joven, con la mirada en la meta.

Pero hay otra parte de mi vida que soy muy indisciplinada, Karina empieza a hacer ejercicio, lo hace 2 semanas y deja de hacer; Karina se le ocurre empezar algo nuevo, lo hace un mes y luego lo deja de hacer… Yo también necesito a alguien, como mi terapeuta, que esté conmigo para que me ayude a organizarme… Ahora mismo cuando los hijos de Carlos, igual la pandemia, lo que estaba viviendo Sienna para mí era: OK ¿cómo puedo yo manejar mejor?… Eso lo hablé con Carlos le dije, es súper importante, y yo también con más razón veía mi terapeuta, porque yo quería saber cómo manejar esa situación, porque al final del día no soy su mamá, no soy su amiga o sea sí soy su amiga, soy la esposa de su papá. Como familiares creo que toca mucho investigar, documentarnos, ahí fue donde me di cuenta como que, yo sí necesito a alguien que me ayude a ser mejor persona. Y no es que me consideraba antes una mala persona, pero siento que siempre hay que manejar las cosas con madurez, un tema de cómo convivir con cuatro hijos después de que yo venía de no ser mamá, y de repente, ya tengo cuatro, por decirlo así,  fue como que, sí necesito ayuda para esta nueva dinámica familiar.

–¿En qué te cambió la vida, cuando descubriste que la terapia era lo más cercano a la solución?

Karina Banda: Me lo cambio en todo, mi terapeuta estuvo mi boda. Nuestras terapias son por WhatsApp, ella está en Monterrey, yo empecé con ella en el 2020 más o menos por estas fechas, y mi boda fue en junio del 2022. La conocí en persona en mi boda, porque obviamente cuando veo todo lo que ha hecho por mí, por Carlos… Estamos tan agradecidos con ella, y digo Carlos porque al final somos un equipo y si yo estoy bien, él está bien, y si él está bien, yo estoy bien. Fue una de las que hizo las lecturas de la ceremonia. Porque te puedo decir que mis problemas discusiones con Carlos disminuyeron, ella me ayudó mucho a trabajar mi situación con los celos, porque yo era bien celosa.

–Eso no lo sabíamos.

Karina Banda: Sí, yo era muy celosa, creo que ya venía con algo del pasado, y eso es parte de una terapia, de entender ¿por qué somos como somos? ¿qué viví que me hizo así?… Porque la realidad es que somos el resultado también de nuestras experiencias, de nuestras vivencias, pero él no tiene la culpa de lo que yo viví, entonces tengo que sanar para poder disfrutar lo que estoy viviendo… Es como que yo vivía en el pasado. Yo vivo en el pasado y en el futuro, pero no en el presente (risas) ¡ay no qué horror!… Vivo preocupada por lo qué va a pasar y vivo traumada de lo que me pasó.

Me ayudó en el nivel profesional, tú sabes que muchas veces pasamos por situaciones que están fuera de nuestro control, y también hay otra frase que me gusta mucho que es: ‘No es lo que te pasa, sino cómo reaccionas a lo que te pasa’… Por ejemplo, en mi salida de ‘Enamorándonos’, el ayudarme a manejarlo de la manera más madura, y de la manera más profesional, porque al final el día uno tiene que ser profesional y aceptar los cambios, porque también aunque me generaban esa incertidumbre, es aprender a confiar.

Eso es otra cosa que también hay que trabajar, y que estoy trabajando, en confiar y que hoy te puedo decir que soy testimonio de que cuando uno realmente confía con el corazón, deja todo en manos de Dios, pero también hace su parte, Dios pone en su lugar, y el resultado fue muy especial, muy lindo, y que jamás me hubiera imaginado que yo iba a vivir, lo que viví con Carlos, y lo que estamos viviendo ahora que ‘La Isla’, que es un éxito y dices, ¡Wow Dios, siempre tiene algo mejor!  

–¿De qué manera te acompañó y te acompaña Carlos en este proceso?

Karina Banda: Carlos ha estado ahí conmigo siempre. Hace poco puse una publicación en mi Instagram que decía: ‘Espero que sanes todo aquello que no hablas’, y mucha gente comentó y la compartió. Ahí yo me di cuenta que todos tenemos algo que sanar, que no contamos, entonces cuando Carlos me dice: “Mira, yo trato siempre de levantarme pensando y contando las bendiciones que tengo en mi vida”. Porque sí al final, es un chip, como que la mente es muy poderosa, y todo está siempre en darle la vuelta y buscar el lado positivo.

Te prometo que yo soy una de las personas que siempre busco el lado positivo, pero mi ansiedad, por ejemplo, me da en abrir la correspondencia, me causa ansiedad, entonces Carlos anda detrás de mí, “abre el correo, abre el correo”… Me genera una angustia, como que siento que me va a llegar algún ticket de que me pase un rojo o algo, una noticia que no quiero ver, y puede ser una cosa tan tonta… Carlos trata de ayudarme, pero siento que lo más importante es que yo me siento apoyada por él, y que no estoy sola, y que me lo hace saber, me lo hace sentir, es paciente, eso también es bien importante, porque habrán personas que no tengan mucha paciencia, y yo creo que parte también del aprender a estar con una persona que padece de ansiedad, y es una muestra de amor muy grande.

-Si alguien que esta en este momento viéndote y acaba de reconocer que eso que le angustia, que no le deja disfrutar de la vida es ansiedad y no se lo había imaginado, ¿qué tips le das?

Karina Banda: Que buscan ayuda, que lo hablen, muchas veces parte de esa angustia en el pecho, es sentir cosas que callamos, pensar cosas que callamos, el no atrevernos a tener esa conversación con tu pareja, con tu mamá, quizá un malentendido que no se ha resuelto. El estar pasando por algo y no saber qué hacer, yo creo que hablarlo es lo más importante, y si lo puedes hablar con un profesional mejor, a mí me cuesta mucho creer que a estas alturas, en el año 2023, todavía haya personas que no crean en la terapia. Yo amo a Dios, mi vida es guiada por Dios, pero Dios le dio talentos increíbles a tantas personas, así como se los dio a los médicos, se los dio a los psicólogos, a los psiquiatras para poder ayudarnos, para mí es como si estás enfermo, y no vas a tomar medicina porque Dios me va a curar, pues sí claro pero él dice: “Ayúdate que yo te ayudaré”.

–En este proceso, ¿qué te perdonaste?

Karina Banda: Todavía, siento que tengo que perdonarme el que a veces soy muy injusta, y que no logró valorar todo lo que hago, porque siento que me quedé corta, que podía hacer más, es parte también de esa presión. Por ejemplo: Me pasa con la tienda, con mi salud, no hago ejercicio… Cómo puede ser posible, que cumplí un sueño tan grande como el que estoy viviendo ahora, de estar en la televisión en Estados Unidos, en la cadena más importante de habla hispana, y no puedo ir al gimnasio, y no he logrado tener una rutina de hacer ejercicio. Estoy en ese proceso de mejorar mi disciplina y aprender a organizarme, y a dividir mis tiempos, porque yo o doy todo aquí o doy todo acá, y tengo que aprender a lograr un balance y en eso estamos.

Justo hoy tuve una actividad muy bonita, en un hospital de niños de aquí en Miami, porque parte de las cosas que estamos tratando de lograr, ese balance también como pareja, Carlos y yo, es esta organización sin fines de lucro, que se llama Misión Alivio, y tiene una carita feliz, y es una plataforma con la que estamos tratando de devolver mucho de lo que Dios nos da, y así como este tema de la salud mental, es también una de mis misiones, porque quiero, y voy a encontrar los medios para darle alivio a quienes lo están viviendo, en el sentido de que alivio de que sean más los que conozca de salud mental y lo importante que es voltear a ver la salud mental.

–Gracias por este gran mensaje porque cuando uno toca almas, cumple la misión.

Karina Banda: Ay sí, qué bonito, ojalá que con esta platica, hayamos tocado muchas almas porque mi misión ahora, es Misión Alivio, así que ya me verá mucho con esta playerita, y este logo, porque hay muchas misiones que aliviar.

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