La conocimos por su protagonismo juvenil en la exitosa serie de Netflix, ‘La Venganza de Analía’, que se mantuvo en el primer lugar, a nivel mundial, por semanas. En esta ocasión la historia que protagonizó Viviana Santos fue una pesadilla, pero de la vida real cuando.,De visita en México fue retenida y rechazada para entrar a dicho país.
“Estaba secuestrada, estaba privada de la libertad como si fuera una delincuente”, explicó la actriz colombiana en dos videos que subió a su cuenta de TikTok, en donde relató cómo el país, en donde vivió con residencia legal en dos ocasiones, la trató como una ‘asesina’, le quitaron los cordones de los zapatos, el celular, los pasaportes y sus pertenencias, no le permitieron hacer un llamado, y 13 horas después, casi sin comer, la enviaron de regreso a su país, sin darle explicaciones, sin cargos, y sin estar detenida.
A continuación la historia contada por la propia Viviana Santos, quien terminó hasta con las piernas lastimadas y llenas de moretones producto de una caída en donde una agente de migración lejos de ayudarla, se le rió en la cara.

EL COMIENZO DE LA PESADILLA:
“El miércoles 14 de junio yo tenía un viaje a México, tan pronto llegó en migración me preguntan a qué voy a México, les digo que voy de turismo, preguntan que si yo ya había visitado México, les digo que sí, que de hecho fui residente legal antes, me dicen que si pueden ver mi pasaporte con las entradas, les digo que mi pasaporte es nuevo. Les paso mi pasaporte nuevo pero les paso mi pasaporte viejo, porque ahí tengo la visa americana, entonces también era como una prueba decir pues sabes que tengo además visa americana, no vengo a pasar a Estados Unidos, sino simplemente vengo de paseo a México… Me dicen has tenido algún problema legal en México, y yo les digo no, me dice te voy a pasar a una segunda entrevista… En ese momento me quitan mis pasaportes y me quita el celular”.
LAS PRIMERAS PREGUNTAS MIGRATORIAS:
“Me pasaron una salita, espero como hora y media, hasta que finalmente la agente migración que me dice, pídele al policía tu celular porque pues como ahí uno que guarda todo lo del pasaje, todos los documentos… En algún momento entre que yo pedía el celular y fuia la oficina desde la segunda entrevista, alcance a mandarle un mensaje de voz a mi amigo que me iba a recoger, le mandé el mensaje de voz, ahí mismo el de migración me dice no puedes comunicarte con nadie, no puedes hacer nada en el celular. Me comienza a preguntar a qué venía a México, yo le cuento que a pasear, a visitar a mis amigos, que ya había vivido acá. Me pregunta que dónde me voy a quedar, le digo que donde un amigo, y me dice que si tengo un carta de invitación, entonces yo tenía mi carta de invitación, tenía fotocopia del pasaporte de él, tenía mi tickete de regreso, que también me lo pidieron, tenía todo. Me pregunta que si tengo conversaciones con mi amigo, tengo conversaciones en Instagram con él, entonces si quieres entramos a los mensajes de Instagram, le mostré que tengo conversaciones con mi amigo desde el 2018, y todo parecía como tranquilo, cada cosa que él me estaba pidiendo, yo se lo estaba dando”.
EL AVISO DE QUE FUE RECHAZADA PARA ENTRAR:
“A los 40 minutos me dicen como ha sido rechazada en México, no ha sido deportada, no puedes entrar, de ahora en adelante la línea se hace cargo de ti, de ellos depende de que vuelvas a tu país, de ellos depende de que tu comas. Te vamos a pasar a este cuarto en el que pues no puedes tener el celular, no puedes tener ni el pasaporte, ni nada”.
LAS PRIMERAS MENTIRAS DE MIGRACIONES:
“Me dio miedo porque son como muy fuertes ahí… Le pregunto al de migración qué fue lo que pasó, porque me negaron la entrada, y me dices porque seguramente tu contacto acá no contestó el teléfono… Mentira, yo sabía que mi amigo estaba pendiente, estaba allá afuera, porque cuando yo le mandé el mensaje de voz él ahí mismo contestó, y ahorita que estoy afuera, sé que mi amigo estuvo las mismas 12 o 13 horas que yo estuve metida allá adentro. Él estuvo en el aeropuerto hablando con la aerolínea, con migración, con todo el mundo, para que me dejaran entrar… Le dije tengo derecho a una llamada, y me dice sí ahorita, A mí recién me pasaron a la segunda entrevista me habían hecho firmar un formato, y había un apartado que decía que si yo deseaba una llamada al consulado de Colombia en México, yo en ese momento no creía que sea necesario, pero puse sí de ser necesario”
LA TRATAN COMO SI ESTUVIERA DETENIDA SIN ESTARLO:
“Me entraron a este cuarto, no tenía como visibilidad hacia afuera estaba custodiada por 2 policías, ahí me quitaron todas mis cosas, el morral con el que yo iba, y me pidieron que me quitara los cordones de los zapatos y mis joyas. Habían como unas literas allá al fondo, donde ya habían varios hombres de Senegal que llevaban como 2 días ahí metidos, y habían otras sillas de metal un poco más adelante, que ahí fue donde me senté… Estaba completamente muerta del susto, me dio mucho miedo no saber cuánto tiempo iba a durar ahí encerrada, no sabía en qué momento iba a poder avisarle a mi familia, no sabía cuándo iba a poder comer, justo ya tenía una gastroenteritis el fin de semana pasado, si yo paso mucho tiempo sin comer realmente aquí me va a dar algo, me voy a desmayar o algo… Comencé a llorar, y lloré, y lloré, y lloré como durante media hora, hasta que ya se me acabaron las lágrimas porque sentía mucha rabia y mucha impotencia de lo que estaba pasando, de no poder controlar nada, y de no poder ni siquiera de si no me quieres en tu país, entonces déjame comprar un pasaje y me devuelvo el mío, pero no, ni siquiera tenía la potestad de hacer eso”.
MÁS CASOS COMO EL DE VIVIANA EN EL CUARTICO:
“Literalmente estaba secuestrada, estaba privada de la libertad como si fuera una delincuente, pero no lo era porque les preguntábamos: por qué nos quitan todo esto, por qué hacen todo esto, sí no estamos detenidos, por qué no podemos comer cuando queramos, por qué no podemos hacer una llamada a avisar… Iban pasando las horas, llegué a México a las 11:40 de la mañana, a las 4:00 de la tarde me dieron mi primera y única comida, una hamburguesa… Me aguanté las ganas de entrar al baño, porque todos mis compañeros decían que estaba asqueroso, el agua la podíamos tomar en unos vasitos de papel en forma de cono… Me puse a hablar con las otras personas que iban llegando, también colombianas, peruanas, de diferentes partes, había gente de Rusia, de la India… Había un niño como de 2 años, otros 2 niños de 10 años”.
EL ABUSO DE PODER Y DISCRIMINACIÓN DE UNA AGENTE:
“Me pongo como a tratar de pasar el tiempo con las otras personas que estaban ahí, como entretenernos mientras tanto. Me agarra un ataque de ansiedad, y me paro, camino, a nadie le importaba, no se podía tomarme una agüita para calmarme una pastilla, cualquier cosa que me ayudara a calmarme. Intenté respirar, meditar, me puse en unas sillas y intenté acostarme para dormir, para ver si podía calmarme… Finalmente nos dijeron que nos íbamos a ir en el vuelo de la 1:30 de la mañana… Las peruanas se iban antes que nosotras, y cuando fueron a recoger a las peruanas una guardia dijo como ‘uy menos mal, que se vayan a llevar a esas 3 perras’, y yo como que no puede ser… Lo que hice fue acercarme a los guardias a tratar de hacerme amiga de ellos o tratar de pasar el tiempo preguntándoles cosas, al tratar de que ellos entendieran nuestra situación o nuestro punto de vista. Había una una doctora, otra que iba a hacer una cosa para la universidad, que estaba estudiando en México a distancia y necesitaba hacer algo. Pero otra señora de migración entro me miró con cara como si me quisiera comer, y me dijo no estás cansada y parada, y yo dije no, inocentemente, realmente esa fue mi respuesta… Me dice voy a pasar el reporte, y se voltea a los policías y les dice, y a ustedes también los voy a reportar, y es como por qué los va a reportar, lo estaban haciendo absolutamente nada malo. Estaba como súper asustada ya que me había como medio tranquilizado, y otra vez como que me entró el susto. Me senté, y mi compañera me dijo como sálvalos y entonces en ese momento me paré y me tropecé, pues como no teníamos cordones ni nada, me pegué durísimo, me me caí tan fuerte tratando como de alcanzarla a ella, y ella lo único que hizo fue voltearse y reírse de mí”.

-LA ÚLTIMA HUMILLACIÓN ANTES DE SER SACADA DEL PAÍS:
“Ya finalmente, cuando nos fueron a sacar, nosotros pensamos que nos iban a dar nuestros celulares para poder comunicarnos finalmente que no tuvimos la llamada, pero no, nos dijeron que se lo daban a la aerolínea, y que la aerolínea se lo daba a migración, y que hasta Colombia era que volvíamos a tener nuestros pasaportes y nuestros teléfonos. Era demasiado absurdo. Yo llevaba mi maleta por bodega, preguntamos qué va a pasar con las maletas, y todo el tiempo nos dijeron, no se preocupen que la aerolínea ya tiene sus maletas, las mete en el vuelo en que ustedes vayan a regresar a Colombia. Nos hacen caminar por todo el aeropuerto, sin cordones en los zapatos, como si fuéramos unos delincuentes, en fila India y nos regañaban sí nos salíamos de la fila”.
-LA LLEGADA A COLOMBIA:
“Cuando llegó a Colombia, antes nos entregan los celulares, me logro comunicar con mi familia, y me entero de todo lo que estaba haciendo mi amigo por mí, me entero de todas las mentiras que me dijeron, y además me entero que la aerolínea ni siquiera tenía mi maleta, nos dicen sus maletas las tienen en México, porque las están revisando, y pueden llegar mañana o pasado mañana o en una semana, no nos dieron las maletas. Todo el tiempo nos dijeron mentiras, todo el tiempo nos privaron de nuestros derechos, supuestamente había firmado un formato en el que decía que yo tenía derecho a llamar al consulado de Colombia, y eso nunca pasó. Me habían dicho que tenía derecho a hacer una llamada a un familiar, un amigo, nunca pasó, me dejaron sin comida, me dejaron sin poder comunicarme, me dejaron privada de la libertad sin yo ser una delincuente, y nunca me explicaron por qué han estado negando la entrada. La única razón que me dieron fue que mi amigo no contestó el teléfono, y a mi amigo nunca lo llamaron”.
-LO QUE PASÓ DESPUÉS DE LA DENUNCIA EN REDES:
Nos comunicamos con Viviana Santos, quien nos contó que a las horas de haber publicado los videos en redes, de presidencia de Colombia se comunicaron con ella para poner a su disposición. Fue así como comenzaron una investigación, se contactaron con el consulado de dicho país en México, quien le pidió explicaciones a migraciones por el trato a la actriz y se abrió una causa. Seguiremos informando.
MIRA AQUÍ PARTE DE LA HISTORIA DE PESADILLA DE VIVIANA SANTOS: