Dicen que la peor enfermedad de una sociedad es la ignorancia, y que el saber es la mejor arma contra quienes nos quieren engañar. Es decir, quien sabe de lo que le hablan, sabe si lo están tratando de estafar o le dicen la verdad (perdón las redundancias) … Pero solo la primera frase hecha, fue la que marcó el final de esta semana en el mundo del entretenimiento, con la pelea mediática entre Yailin la Más Viral, Tekashi y Anuel AA. Y por eso, me encantaría presentarles a un fiel amigo: “¡Hola! Soy el diccionario, mucho gusto”.
En el link que irá al finalizar este párrafo, tendrás más o menos una idea de lo que se trata esta ida y vuelta entre, por un lado, Anuel AA, y por el otro su ex Yailina La Más Viral y su nuevo amigo ‘colaborador’ Tekashi, si es que te quedaste ‘fuera’ del chisme. Pero lo grave o lo bueno, porque terminó siendo el tema de discusión entre medios, el público y hasta sus seguidores fue ¡la ortografía! o la falta de esta.
Anuel vs Yailin y Tekashi: El recuento de lo que se dijeron
Las fuertes acusaciones de violencia doméstica, abuso de menores, pornografía infantil, abandono, etcétera, quedaron opacadas con la forma en las que fueron escrita para contarlas, al punto que, en el link que te compartí arriba, mi redactora, Vanessa Boagne, se tomó el trabajo de escribir cada post de Instagram que ellos subieron, de manera correcta para que lo pudieras entender tú ¡y también nosotros!
Se que hubo quienes nos acusaron en redes de no ser empáticos con personas que, por su nivel de vida en la infancia, quizás no tuvieron oportunidad de educarse. Prometo que sí lo soy, que entiendo y que amo cuando puedo escribir que fundaciones como las de Shakira, Christian Nodal o Ricky Martin, por solo nombrarte algunas de la mayoría de nuestros artistas, construyen escuelas, viviendas, les proveen becas educativas, y se preocupan porque más niños en el mundo tenga el derecho de educarse, el que nadie debería estar regalándoles porque es algo que le corresponde.
Pero volviendo a los personajes de esta semana, los mismos que escriben con esas terribles faltas ortográficas, son los mismos que regalan o reciben 200 mil dólares en la cama de un hospital a donde, a tres meses de ser madre, se realizó una operación de pies a cabeza para tener el ‘cuerpazo de su sueño’, senos grandes y altos, cintura más pequeña que la de una avispa, y los glúteos de competencia de ‘Miss Bumbum’.
No estoy juzgando, cada uno puede hacer de su vida lo que quiera, y dejar a sus hijos con quién quiera, y regalar o recibir lo que le plazca, el tema es que una vez más están sentando, y estamos promocionando lo que no deberíamos querer: el dinero fácil, la no educación, la manipulación y ¡las faltas de ortografía! (sí, para quien hacer periodismos escrito desde hace 33 años, esto último me rompe el corazón, y confieso que a mí se me va alguno que otro ‘error de tipeo’, no soy perfecta).
El escándalo le subió miles de seguidores a los involucrados en redes sociales, su música se bajó en tiempo récord y en Youtube y Spotify crecieron y crecieron… Me pregunto, ¿por solidaridad?, ¿porque los descubrieron a raíz del escándalo?, ¿porque quieren ser como ellos?, ¿porque está bien lo que no está bien?
Sí, los que trabajamos en los medios sabemos que este tipo de historias, con horrores ortográficos incluidos, dan muchas más visitas, rating, números, que una entrevista con Eva Longoria contando por qué decidió dirigir y producir ‘Flamin’ Hot’, la historia de un latino que de la nada, con esfuerzo, trabajo, dedicación se convirtió en millonario.
Pero como siempre digo, cuando hablo del por qué las cadenas de televisión fallan cuando no le dan al público lo que quieren, sino los que a los ejecutivos les gusta, que la tele no está para educar, sino para entretener e informar. Del mismo modo les confirmo que seguiremos contándote historias como las de Yailin, Tekashi y Anuel AA, pero intentaremos marcar la diferencia… Por ejemplo, traduciéndote lo que dice o mostrándote la forma correcta de cómo debieron escribirlo (ya en lo que cuentan no nos vamos a meter, son sus vidas), y también te seguiremos trayendo historias como la de Eva Longoria, o muchas otras de superación, de inspiración, de esas que quizás no nos apasiona tanto como para hablar de eso hasta con el vecino, pero nos llena un poco el alma, y nos da la seguridad de que, si queremos, podemos lograr todo lo que queremos.
Nos leemos la semana que viene y no olvidemos nunca a nuestro buen amigo… ¡EL DICCIONARIO!