Por muchos años los argentinos nos ganamos el título de ‘creídos’, ‘fanfarrones’, o ‘sentirnos dueños del mundo’… A lo largo de la historia, muchos le hicieron horno a esa fama, pero llegó Leo Messi a reivindicarnos. Y mientras en Estados Unidos, se despierta la llamada ‘Messi manía’, él nos da cátedra de ‘Messi humildad’.

Soñaba terminar su carrera donde la desarrolló, el club del que es fans además, El Barça, tuvo ofrecimientos millonarios de otros lugares para el ‘adiós’, pero eligió Miami, el Inter de Miami. Y no porque sea un club o una ciudad poco top, sino porque nadie se imaginaba, al mejor jugador del mundo, aceptar terminar su carrera en un pueblo con playa y glamour, y para un club que si fuera una persona tendría ‘las piernitas’ colgando de la tabla de posiciones.

En una semana nos enseñó que puede manejar solito sin ser custodiado por 5 guardaespaldas o policías con sirenas. Que a los restaurantes que se va a comer con la familia, se sale por la puerta de adelante, porque si hay algún fans esperando por una Selfie o un abrazo, él se los puede dar, ¿a caso no son los que corean su nombre, y hasta ponen santos de cabeza para que gane?

Acostumbrados a que todo lleve una ventaja escondida, muchos fueron los que pensaron que cuando lo vieron fotografiado con la enorme P de Publix Supermarket, estaba haciendo una publicidad encubierta para su nuevo anunciante. Cuando en la ‘Messi cabeza’, la cosa era más sencilla, ¡están recién llegados! ¡Necesitaban comida en alacena!… Y aunque no les puedo revelar el secreto hoy, les aseguro que la visita a donde ‘comprar en su placer’, fue la respuesta a una pregunta de Antonella Rocuzzo a “¿qué supermercado bueno me recomiendas para ir?”.

La hamburguesa en la emblemática y topísima cadena de Hard Rock Café, de la cual Messi es imagen, el jugador ¡hizo patria con su sandwich milanesa! Esa que corría a comer, previo exigirle que se lavara las manos, en la mesa familiar de su Rosario natal.

Pero la cereza del pastel (por lo menos el de la primera semana de estadía en Miami), fue lo que sucedió esta noche/tarde en su presentación oficial en el Inter de Miami, un día después de haber firmado oficialmente con el club.

Una lluvia impresionante, con tormenta eléctrica que duró hasta una hora después de que se suponía debía comenzar el evento en el DRV Pink Stadium, amenazada con cancelar el show. ¿Qué hizo Messi? Junto a su familia, esposa y tres hijos, pasó a buscar a quien hizo esto posible, David Beckham, Victoria y los niños y esperó en el recinto.

Y la espera valió la pena, porque parecía imposible, pero dejó de llover. Aunque la tormenta tuvo sus consecuencias, la pirotecnia no llegó en su totalidad, tampoco Ozuna, el sonido y la iluminación también sufrieron los embates del temporal, pasó.

¿Qué hizo Messi? Se disfrutó un estadio sold out coreando su nombre, a uno de sus mayores accionistas, Jorge Mas, junto a Beckham entregarle la camiseta rosa con el número 10, la que portará desde hoy con honor, y dar un discurso tan él:

“Quiero darle las gracias a toda la gente de Miami por este cariño que me demuestran desde que llegué. Estoy muy ilusionado de estar acá. Me hacen sentir en mi casa. Para nosotros fue espectacular desde que llegamos. Tengo muchas ganas de comenzar a entrenar y competir. Quiero ganar y ayudar al club a que siga creciendo. Espero que durante todo este tiempo nos sigan acompañando. No tengo dudas, de que daremos el máximo para estar a la altura. También les quiero agradecer a todos mis compañeros por el recibimiento que me hicieron. No tengo dudas, de que la vamos a pasar muy bien”.

Porque así eligió terminar su carrera, el mejor jugador del mundo quiere cerrar su ciclo con el fútbol con esta frase: “Quiero ganar y ayudar al club a que siga creciendo”, no eligió el camino convencional, eligió el de la humildad.

La misma que se podía ver en ese mismo evento, mientras cantaba Camilo o los que le siguieron, meterse a jugar un ‘picadito’ con sus hijos en el estadio, ante la vista de miles de personas que querían ver a la Pulga esquivar y meterla con la zurda, ahí estaba el papá divirtiéndose con Tiago, Mateo y Ciro.

Este Messi, que despierta pasiones y que eligió terminar su carrera aportando lo que tiene, con la tranquilidad de buscarle un hogar a la familia, son los ídolos de los que debemos aprender, observar y entender que en la simpleza, hasta del más amado por el mundo, está la felicidad. ¿Quién se suma a la ‘Messi manía de la Messi humildad’?