Sinead O’Connor fallece en medio de la depresión por el suicidio de su hijo, y sus batallas de salud mental… Este miércoles 26 de julio a los 56 años, en Londres, donde se había radicado hace poco tiempo, fue confirmada la muerte de la cantante tan controversial como talentosa.

“Con gran tristeza, anunciamos el fallecimiento de nuestra querida Sinéad… Sus parientes y amigos están devastados y han solicitado privacidad en este momento tan difícil”, fue el escueto comunicado de su equipo que confirmó la muerte.

Si bien llevaba varios años luchando contra diversos problemas de salud mental, en el 2022 la vida la golpeó muy duro, cuando uno de sus 4 hijos, Shean, de 17 años se quitó la vida. Algo que ella había confesado en el pasado que había intentado hacer en más de una oportunidad.

Quienes compartieron con Sinéad en esta última etapa, aseguraron que luego de la muerte de su hijo se convirtió en una sombra de sí misma. Una de sus últimas declaraciones, la cantante irlandesa dijo: “El amor de mi vida, la luz de mi alma, éramos un alma en dos mitades”.

Pero una vez más había decidido refugiarse en la música, estaba terminando un álbum que se iba a lanzar el próximo año, haría una gira por Australia y Nueva Zelanda en 2024, y por Europa, Estados Unidos y Latinoamérica en 2025.

Conocida por siempre tener la cabeza rapada, look que adquirió cuando un productor le sugirió que se dejara crecer el cabello y se vistiera con ropa más femenina… Ella misma contó en entrevistas que se fue al primer salón que encontró, y pidió que le dejaran la cabeza sin un cabello.

Saltó a la fama mundial con la balada ‘Nothing Compares 2 U‘, escrita por Prince, y que venía en el segundo álbum de su carrera que lanzó en 1990. Controvertida por su modo de pensar sobre la religión, el sexo, la política y las formas, confesó que un año intentó suicidarse en 8 oportunidades, una época difícil, donde había perdido la custodia de su hijo Shean, quien en ese momento tenía 13 años.

 En el 2018 se convirtió al Islam, y adoptó el nombre de Shuhada’ Davitt, más tarde Shuhada Sadaqat, aunque continuó usando Sinéad O’Connor profesionalmente. Le sobreviven 3 hijos: Jake, de su primer marido John Reynolds; Roisin, con John Waters; y Yeshua Bonadio, con Frank Bonadio.

O’Connor en más de una oportunidad contó que le tocó vivir en la calle, en su auto, que fue diagnosticada con problemas mentales y bipolaridad, pero esta última lugo aseguró que no era cierto, pues había hecho varias consultas posteriores que lo desestimaron.

Hasta el momento nadie ha dado detalles de los motivos de su muerte, cómo fue, con quién estaba o qué paso, pero varios medios dejan entrever que podría haber tomado la misma determinación que su hijo el año pasado, de quitarse la vida.