A semanas del terrible momento que pasó con sus hijos, Miguel Bosé, en una entrevista exclusiva con Pablo Motos, para el programa español ‘El Hormiguero’, rompió el silencio y habló del robo que sufrió en su casa en México, a mano de 10 hombres armados. De todo el relato, el momento insólito fue cuando confesó que se salvó porque los ladrones eran sus fans.
“Fue exactamente hace un mes, estábamos ya dormidos en mi casa, los chicos estaban en el family room, en el saloncito que hay, antes de las habitaciones, estaban haciendo una pijamada con un amiguito, además, mejor amigo que tienen y estábamos dormidos ya”, comenzó diciendo y siguió…
“Eran las 8:30 de la noche, cuando de repente me despierta alguien, miro, veo unas caras que no reconozco y me estaba encañonado (con la pistola en la cabeza)… Un momento estás perdido, no sabes qué es lo que pasa, yo vi a mis hijos a pie de cama, que estaban rodeados de toda esta gente, armadas hasta los dientes con metralletas… Había una artillería pesada muy grande y todos, encapuchados, con máscaras, en fin, no eran profesionales. Decían que eran profesionales y no lo eran, porque al final nos ataron los lazos de mis deportivas o sea me quedé sin lazos en mis deportivas… Los arrancaron todos (los lazos) y los fueron a cortar”, ha recordado el cantante hasta un tanto molesto al hacerlo.
Bosé le confirmó a Motos que a los delincuentes no fueron agresivos y no usaron la violencia física, además que pidieron una suma muy alta de dinero: “Había empujones entre ellos, había insultos hacía mí, pero no hubo violencia física, en un momento, yo estaba súper lucido, bajé revoluciones y dije: ‘¿Qué queréis?’ y me dijeron: ‘Todo lo que podamos llevarnos de valor, y además una cifra que nos han dicho, que en esta casa hay’ y les dije: ‘Esa cifra no la tienen nada más que los narcos, no hay posibilidad'”.
En medio de todo el robo, el cantante llevó a los ladrones a las cajas fuerte de la casa, y fue el momento cuando escuchó que iban a separar a sus hijos y él les pidió que no lo hicieran, “No, los chicos, si los separas, van a entrar en pánico, se van a poner nerviosos… Yo les aconsejo que los metas juntos con la señora de la casa”, y así procedió a recorrer la casa con los antisociales.
“Lo primero que hicieron al llegar a la casa, fue ir al garage donde está la habitación de la gente de seguridad y los neutralizaron, los desnudaron, los ataron y luego ya entraron, abrieron una puerta, abrieron todas las puertas y allí empezaron a entrar, les di todo lo que tenía”, continuó contando a Pablo Motos.
“A un determinado momento, se me queda el jefe mirando, mira a los otros y dice: ‘Chavos, este es Miguel Bosé’ y yo digo: ‘Sí’, y se quita la máscara y dice: ‘Yo soy tú fan’; te lo juro, México, es un país maravilloso, pero es verdad, que es muy surrealista… Yo me quedé y le dije: ‘Mira vamos a llevar las cosas por buen camino o se acabaron los conciertos’… De repente se oye una voz por detrás, que dice, ‘Un selfie’ y el jefe dice: ‘Cállate pendejo'”, asegurándole a todos, que aunque es difícil de creer, en México estas cosas pasan.
Miguel Bosé, relató en el show que tuvo un momento de calma, en medio de todo, cuando vio a sus hijos afrontar de una manera distinta todo lo que habían pasado: “En ese momento tuve la sensación que no iba a pasar nada, y me dio más tranquilidad, y en un momento, cuando vi entrar a mis hijos, que fueron unos campeones, en sus ojos no había miedo, no había nada de miedo… Es más, luego Dieguito que es un apasionado de armas y de cosas militares, navales, me dijo, todas las marcas de silenciador que había, todas las pistolas…. O sea que afrontaron esta experiencia de una forma completamente diferente y esta generación nos va a salvar a nosotros y nos va a recuperar”, así concluyó esta parte de la entrevista con ‘El Hormiguero’ en donde también habló de sus 30 años consumiendo drogas, la llegada de sus hijos, la relación con sus padres y su carrera.
EL PRIMER RELATO DE LO SUCEDIDO:
Aunque ahora, a un mes del asalto, Bosé comenzó este relato a su mejor estilo, y sobre todo aseguró que no se trataba de profesionales, algo un poco diferente dijo en el comunicado que publicó en sus redes a días que había sucedido:
“Queridos amigos, el viernes por la noche, un comando de diez sujetos armados irrumpió en mi domicilio. Nos asaltaron, nos tuvieron atados a mis hijos, al personal de la casa y a mí durante más de dos horas. Se llevaron todo, coche incluido. Todo muy estudiado y milimetrado. Estamos todos bien. Mis hijos se portaron como dos valientes, admirables. Fue todo muy tenso, delicado y desagradable. Esta es la única versión a la que debéis atender, se están diciendo cosas que no son ciertas, como habitualmente algunos gustan. Gracias a todos por el apoyo y la preocupación constante demostrada pero quedad tranquilos. A mis vecinos de urbanización, los primeros en llegar, mil gracias de corazón. Y a los que tanto especulan con que tras lo ocurrido voy a abandonar México, siento mucho decepcionarles. Aquí estoy y aquí me quedaré para hacer frente a lo que sea, en el país más hospitalario del planeta. Seguimos…“.
AQUÍ PUEDES VER PARTE DE LA ENTREVISTA: