Sherlyn asegura que está viviendo la mejor etapa de su vida, este jueves 28 de septiembre estrena su propio show de entrevistas, ‘Mira Quién Habla con Sherlyn’, dentro del canal digital de ‘Mira Quién Baila: La Revancha’, del cual es la host de backstage. Se mudó de país, dejó México y se estableció con su hijo André en Miami, porque está comenzando un nuevo ciclo en su vida.

En una entrevista exclusiva, a corazón abierto, Sherlyn cuenta, por primera vez, cómo pasó del odio al amor en ‘Mira Quién Baila’, por qué el reality que comienza este próximo domingo 1 de octubre a las 7/6 PM Centro por Univision, le renovó creer en ella, le dio la oportunidad de reivindicarse con sí misma. También confiesa que está a punto de cerrar la posibilidad de un segundo hijo, el amor, el futuro y su ‘carta a Santa Claus’ de la oportunidad de ser parte de ‘Despierta América’.

A continuación una entrevista que te disfrutarás a una Sherlyn tan real como divertida, y tan madura como sensible.

-‘Mira Quién Habla con Sherlyn’, estos especiales para ViX, en esta nueva temporada… Cada vez eres más amada por el público de ‘Mira Quién Baila’.

Sherlyn: Para mí ha sido un logro muy importante, porque como te platiqué la vez pasada, yo venía a conducir, llena de nervios y de un espacio totalmente distinto que es hacer ficción, porque aquí tengo que emitir mi opinión, aquí no te puedes escudar en un personaje, no hay una mala, un bueno o un “así lo escribieron ni modo” … Creo que es parte de asumir la responsabilidad de estar frente a un micrófono, qué cosa tan difícil, algo que a ti te toca hacer siempre, a mí solamente me toca asumir mi responsabilidad cuando respondo entrevistas. Pero ahora, a la hora que haces una pregunta que puede herir a alguien, que pueda hacer sentir incómodo a alguien, pero toca también, porque hay que llevar la realidad para el público.

Es todo un reto, hoy tuvimos una dinámica en la que, dije: “Ok, esto es de prueba de conducción nivel 10, nivel entrando a la universidad”, estaba muy nerviosa, me imagino que les pasa a ustedes todo el tiempo, que no es que sea fácil, tienes seres humanos sentados en frente, y hay que hacerlo con mucho cuidado… ´Mira Quién Habla con Sherlyn` me hace sentir como que pasamos la prueba del primer ‘Mira Quién Baila’, haciendo el backstage, porque cuando llegué acá, la primera sorprendida fui yo… Cuando vi este set, yo creo que no les dije, pero me dieron muchas ganas de llorar, porque fue como, ¡Les gustó lo que hicimos, y ahora no solamente voy a hacer el backstage, ahora tengo un espacio!… Se hizo con tanto amor, y bella mi productora diciendo, “Y quiero que le pongan algo más de color allá, y que esté más equilibrado”, y yo decía, “Madre Santa, o sea, ya hay un equipo para este espacio”… Me hizo sentir muy feliz, y cómo se han ido desarrollando las entrevistas, ha sido muy padre porque son entrevistas largas, 10 minutos aproximadamente, con cada una de las estrellas, en las que tocamos temas personales, de carrera, de sueños, bobadas… Es un espacio como muy diferente, y va a vivir en digital y quiero invitarlos a todos, a que lo vean y conozcan a profundidad a nuestras 8 estrellas del show.

-Como bien dices, tu lado es del talento que recibe la pregunta, ¿cómo se siente estar del otro lado en donde a veces te está tocando entrevistar amigos?

Sherlyn: Estar en el del lado del que pregunta es fuerte, hago un ejercicio conmigo antes de salir del camerino, diciendo: “Yo no tengo la intención de dañar a nadie, yo los quiero mucho a todos” … Algunos no los conozco tanto, pero la mayoría los quiero mucho, y esto simplemente con el propósito de informar y teniendo eso claro, voy a hacer mi trabajo. Pero sí me ha dado un poquito dolor de panza cuando les tengo que preguntar, de pronto, por una expareja, o cuando les tengo que preguntar por una reacción que a lo mejor tuvieron, que no fue tan correcta, y que hay que ir y meter el dedo en la llaga o algún procedimiento estético, o cosas que de pronto digo: “Ay, y a mí qué me importa” … Pero sé que ustedes en la casa sí les importa, entonces ni modo, toca respirárselo y asumirlo con la parte profesional que corresponde y listo, tan amigos como siempre. Lo que sí no he podido evitar, es que cuando termino de hacer las entrevistas fuertes, tengo que ir como a darles una palmada y un apapacho, porque se siente incómodo, y a veces están pasando por situaciones que no son fáciles y no queda otra, aprendiendo.

–¿Qué aprendiste como celebridad estando del otro lado?

 Sherlyn: Yo siempre le he tenido mucho respeto a la prensa, porque aparte hemos construido mi carrera de la mano, no la he hecho yo sola, porque wow que talento o hay qué exitosos han sido todos mis proyectos, no, hay algunos proyectos que no han sido exitosos o algunos personajes que a lo mejor no han pasado con gloria, y que han pasado quizá desapercibidos, y yo he tenido siempre la bendición de que la prensa ha sido mi cómplice a lo largo de esta carrera, de ya más de 34 años. Han sido mucho muchos años trabajado. Ha habido momentos incómodos, cuando ha fallecido a alguien de mi familia, cuando me divorcié, cuando de pronto mis elecciones han sido incorrectas, porque ahora ya no tanto, porque ya me volví más señora y entonces uno se vuelve más precavido en las metidas de pata que uno da, pero cuando fui joven metí constantemente la pata, y sobre todo en los temas amorosos, y no se sentía padre, de pronto, cuando la prensa me decía: “Uy, no le vemos mucho futuro pero ojalá” … Y decía: “Ok, los odio”… Y cuando ya cortaba y me tocaba poner mi cara de mensa y decir: “Tenían razón”.

Me enojaba, me daba coraje, pero al final casi siempre la gente que está de fuera ve cosas que nosotros, cuando estamos inmersos la relación o en la vida o en el problema no vemos, entonces he aprendido a ponerme más en los zapatos de ustedes, a abordarlo con mucho respeto, porque aparte ustedes tienen una preparación de mucho tiempo. La gente que se dedica a hacer periodismo, periodismo del bueno, porque hay mucho que ahora ya tiene un teléfono y un microfonito y ya se dice periodista, perdón esos son chismosos, pero hay diferentes categorías, los que hacen investigación, los que saben a quién están entrevistando, porque de pronto es muy cómodo llegar y decir: “Ay, a ver cuentan algo de lo que sea” … No, creo que yo valoro mucho un periodista que hace su trabajo.

-Es una es una falta de respeto absoluta no prepararse.

Sherlyn: Sí y se siente, como artista también lo sientes, entonces ahora yo lo que trato es de llegar muy preparada, cada vez que voy a tener a alguien en frente mío, para que se sientan honrados, para que sepan que sus palabras van a ser escuchadas, y que le estamos poniendo atención, trato de eso, que se sientan cómodos y en medida de lo posible, hacer los tragos amargos un poco menos amargos.

-Tragos amargos y no tanto, sé que no nos puedes adelantar mucho, pero ¿en qué tenemos que prestar atención o en qué tú dices: “cuando entrevista a tal, fíjense en”?

Sherlyn: Quiero que pongan mucha atención, en Frida, ella va a ser una gran sorpresa para todos, es una muchacha que estamos como acostumbrados a verla, muy ruda, muy valiente… Y yo que he tenido ahora la oportunidad de entrevistarla desde el otro punto, creo que es una muchacha muy dulce, creo que es una muchacha que está esperando ser validada, y que está llena de talento por donde la vean. A Frida hay que ponerle mucha atención.

Amara, que a mí me encanta porque Amara es una chava con la que yo me identifico mucho, y que cuando no me logro identificar porque me atonto, me gusta enfocarme en ella, porque ella no pierde nunca el enfoque, porque es fuerte, porque siempre saca fuerza donde uno nunca se puede imaginar, porque veo la unión que tiene con su familia y lo importante que son para ella sus hijas y su madre, y las ganas que tiene como de hacer un cambio, no solamente con su arte, sino un cambio en las personas con las que platica, con la gente que toca, en lo entrona y entregada que es. Adrián (Lastra) que es un muchacho que es muy interesante, que es divertido… Ay, está padrísimo Adrián, viene con un mundo fantástico.

Mi personaje favorito de ‘Mira Quién Baila’, se los voy a confesar aquí, es Isaac Hernández, soy su fan absoluta porque me parece que es un tipo congruente, serio, profesional… Platicábamos con él en algún momento, que el hecho de ser el mejor del mundo, requiere muchas horas de práctica y él pues es la excelencia caminando, en todos los sentidos… Creo que es el personaje favorito de la vida.

A Chiqui (Delgado) porque la hemos visto como reservada últimamente, pero la verdad es un gran descubrimiento para los que tenemos la suerte de tenerla cerca, porque es divertida, es de chicharachera, no solamente es la princesa hermosa, de uno de los rostros más bellos que hay en la televisión, sino una chava con un sentido del humor padrísimo, y con una empatía tan cañona porque nos abraza, nos cobija. A Mane (De La Parra) y a mí, que de pronto no tenemos las mismas tablas que ella, es una chava súper generosa, que te hace sentir cómodo y te hace sentir equipo… Qué les digo, van a tener muchas sorpresas, pero estos personajes que les deje aquí son como para abrir boca.

-Tu vida también ha ido modificándose como nombrabas recién a Amara, tú has crecido y has evolucionado, ¿estás en donde quieres estar?, ¿estás feliz en esta evolución?

Sherlyn: Estoy viviendo, yo creo, que a la mejor etapa de mi vida, no sé si el nivel profesional, pero como en el enfoque total de mi vida, estoy en la mejor etapa… ¿Por qué? Porque de pronto hacia proyectos en los que estaba haciendo novela, teatro, películas, comercial, pero la parte emocional o la parte de familia la tenía como que a medio llenar, y siempre tenía como este anhelo de que algo faltaba, y desde que me convertí en mamá, esa parte del corazón está lleno mi propósito en la vida, que es acompañar a mi hijo, ser la mamá de André. Entonces la parte profesional es siempre importante para seguir sintiéndose útil y darle un ejemplo de trabajo y de que el trabajo dignifica y es hermoso, pero estoy 100% llena en mi parte de mamá, y como mujer, como persona creo que por fin tengo el enfoque claro de lo que soñaba en mi vida, entonces sí, si es la mejor etapa de mi vida.

-Hablabas recién de la etapa personal, la etapa de mujer, la etapa de mamá es también ser mujer sí, pero ¿qué pasa con la etapa de mujer pareja? ¿Es un pendiente?, ¿no lo necesitas?

Sherlyn: Mira como que me lo he cuestionado mucho porque de pronto hay tanta presión de, “Oye, ya tienes mucho tiempo soltera”, “no te haría falta un novio, no sé qué” … Y la gente que me quiere, como que siempre piensan: “Ay, te vamos a presentar a alguien”, “yo creo que ya sería buen momento de que…”. Y lo agradezco mucho porque claro la gente de fuera a veces ve cosas que nosotros no vemos, y al rato los niños van a crecer y se va a ir a la universidad y ahí veo a la señora llena de gatos.

Aunque el tema del amor es algo que en algún momento me gustaría retomar, por el momento, no es algo ni que se me antoje, ni que me quite el sueño ¿Por qué? Porque estoy siendo como súper egoísta a la hora de priorizar mi maternidad, salir con alguien implica ir a un date, ir al cine, hacer de pronto una cena romántica en la que mi hijo no va a poder ir, y yo ahorita estoy viviendo el crecimiento tan vertiginoso de mi hijo, de verdad yo siento que cada noche que lo veo en la cama, está más largo, hace cosas diferentes, dice cosas diferentes, que no me lo quiero perder para nada. Alguien me dijo que de los 0 a los 7 años se forma la autoestima, el autoconcepto y los valores importantes en un niño, entonces ya van 3, yo creo que no me va a costar esperar hasta los 7 años, y si en el camino aparece alguien que esté igual de completo que yo, igual de realizado que yo, y quiero compartir, y él quiere compartir la vida conmigo, sabiendo que la prioridad es mi hijo, bienvenido. Pero si no la soltería me encanta, es que es muy cómodo el hecho de que tú definas, decidas, elijas, es algo que se siente muy bien, y es algo riesgoso, porque una vez que te quedas cómodo en la soltería, quién sabe si regresas al tema pareja.

-Claro el compartir, ya tener que compartir la decisión.

Sherlyn: Sí cuesta, y cada vez me encuentro como más cómoda en mi piel y en mi día a día, entonces pues espero que no se me cierre esa ventana, para el amor siempre hay tiempo, pero por el momento estoy eligiendo estar en lo mío con mi hijo.

–La última vez que hicimos una entrevista, nos compartiste que posiblemente querías volver a ser madre en el diciembre pasado, pero estás más flaca que nunca… ¿Sigue la idea de otro hijo o te quedas con André?

Sherlyn: Estoy como en la puerta, a punto de cerrarla, y de despedirme de esa idea, de ese anhelo, porque de pronto la vida pasa demasiado rápido, y de la primera entrevista que tuve con mi doctor, en el que me decía que podíamos hacer otra inseminación, a la última plática que tuve con él, en la que me dijo que no iba a ser posible, y que tenía que ser in vitro sí o sí porque no nos estamos poniendo más jóvenes, aunque nos veamos así de fabulosas… Es más invasivo, hay más hormonas, hay más cosas de por medio, y de pronto quiero priorizar el full time de la mamá energética de André, que tiene que ir al parque, a la natación, a llevarlo a la escuela, a estar llena de hormonas y que no sé cómo me van a pegar, si para abajo, para arriba, para triste, con sueño, porque él está en una etapa en la que me necesita tiempo completo, entonces me lo quiero disfrutar, y estoy como, le voy a dar chance este año y hasta la mitad del año que viene, y si no pasa, pues con mucho pesar cerraré esa puerta… Entenderé que mi vida y mi familia de 2 es perfecta también, y que he conocido a muchos niños, hijos únicos, que son generosos, compartidos, centrados, nobles, que no necesariamente el hecho de tener un hermano te enseña a compartir, también te lo pueden enseñar los compañeros de la escuela, los primos, los amigos, y que pues estará un poco en mis manos, que no se vuelva ese niño único  insufrible.

–¿Adoptar?

Sherlyn: Adoptar, no sé si sea fácil, en este momento ni siquiera me he puesto como investigar el tema, estoy recién mudada para acá, que ha sido otro de los cambios importantes.

–Tenemos la Sherlyn, in house, en Miami.

Sherlyn: Y ahora en Miami, les decía el otro día a las niñas, que yo siempre salgo de viaje, como que estoy siempre trepada en un avión, en un barco, en un tren, en lo que sea, y siempre salgo y cierro esa puerta de mi casa que voy y ni volteo. Esta vez, sí me tomé el tiempo para voltear y decir: “Wow, estoy dejando todas mis certezas de aquí o las que creía que eran mis certezas para irme a otro país en el que me siento muy cómoda”.

Miami siempre ha sido el lugar que para mí, en temas profesionales, amigos, el clima, todo, me encanta pero esta vez la decisión viene por el hecho de que quiero un mejor futuro para mi hijo, y que al ser mexicoamericana, y André igual, pues es algo que tiene por derecho también, y el mundo está poniéndose muy triste y muy feo en todos lados, y en México, hay muchas cosas ahorita que me impiden llevar una niñez para mi hijo como me gustaría, como el hecho de que esté corriendo en un parque todo el tiempo. Ayer veía unas imágenes de unos niños que golpearon a otro niño, en un parque en Puebla y no puedo evitar pensar: “ese puede ser uno de los nuestros”, no porque aquí no pasan cosas, en todos lados pasan cosas evidentemente, pero el hecho de que pueda estar tranquila mientras él juega en el parque, me hace pensar que la decisión correcta. La verdad es que, el que es perico en donde quiera es verde, así que, si estoy aquí, aquí voy a trabajar, si estoy en México, voy a trabajar allá, y siempre he estado en avión para poder volver a lo nuestro, pero sí sentí como eso que no sentía hace mucho tiempo, de cerrar un ciclo y empezar otro y la primera vez que llegué a mi casa de aquí, fue como de: “Ok, vamos a empezar una nueva vida”. Y cuando volteas y ves a tu hijo dices: “Ok, lo único que necesito es que estemos tú y yo, lo demás puede ser modificable”.

-¿Empezaste a sentir tu casa, tu hogar el de Miami?

Sherlyn: Sí, estoy empezando a ese proyecto, estoy enamorándome de los atardeceres que se ven por ese balcón, estoy empezando a enamorarme de cómo se pone el sol en esos campos de golf y en los lagos, que tiene un encanto muy chulo, pero estoy empezando a enamorarme más de mi hijo corriendo con un chorro de niños en el parque, y haciendo amigos, y conociendo a todas las mamás venezolanas, y colombianas  y argentinas y americanas que estoy conociendo, y los parques están volviendo como mi círculo nuevo de amigos, en el que: “Oye, va a ver el cumpleaños de no sé quién, ¿te vienes?, sí claro’. Las mamás del colegio se están volviendo como la primera línea de amor que estoy encontrando acá, y evidentemente mi familia, ‘Mira Quién Baila’, que ya ha sido mi familia por varios años, y me siento muy cómoda trabajando acá. Ahora quiero que el programa dure todo el año, sería buenísimo también para los cheques de todo el mundo, así que Univision pónganse las pilas

-¿Cómo sería ese momento ideal y perfecto en el que todo tuviera un engranaje, en cuanto a trabajo y lo personal, si cierras los ojos y dices: “Quiero esto”?

Sherlyn: Me encantaría estar en un proyecto que sea de diario, y que sea por la mañana. Me encantaría tener un horario establecido, que me permita estar full time con mi hijo, y un trabajo que me permita seguir muy cerca del público, entonces un morning show sería, la carta a Santa Claus, en este momento.

-‘Despierta América’, estás escuchando.

Sherlyn: Estoy haciendo mi petición, a mí me dicen aquí, pida por esa boca y se le dará, estoy haciendo mi petición.

-Y cada vez que vas funciona súper bien, hacen muchos comentarios.

Sherlyn: La pasamos bien, voy a estar ahora con ‘Mira Quién Baila’, todos los viernes también en ‘Despierta América’, contándoles un poco sobre la evolución de la competencia, pero creo sí, tocar la puerta. Se me ha quitado como esta parte de la prudencia, no voy a decir eso porque es incorrecto, estoy en un momento en el que, si me quieren como soy qué bueno, y si no, me quiero suficiente yo, entonces sí quiero estar en un programa por las mañanas, que me permita seguir haciendo todas las actividades con mi hijo, creo que ese es como el trabajo soñado para las que somos mamás.

-Dices que estás en tu mejor momento y se te nota… Aunque siempre fuiste real, ¿cuál fue el momento del click en el que decidiste, soy Sherlyn y no tengo que impostar, ni tengo que aparentar nada porque así soy y ya?

Sherlyn: Fíjate que esta semana tuve esa como epifanía, me tocó ir a ‘Siéntese Quién Pueda´, y me hicieron varias preguntas y me di cuenta, que el momento en el que hice como ese switch, fue cuando me divorcié, me costó mucho trabajo asumirlo y contárselo a mis papás de entrada, porque a mí como que me gusta que todo esté en control y que ellos no se preocupen y que todo esté bien, y de yo los cuido a ellos, usted no me cuidan a mí, no pasa nada… Recuerdo que estuve como 2 semanas, que ya sabía que eso había terminado absolutamente, pensando cómo les iba a contar y me tuve que divorciar antes de firmar los papeles, de la idea del esposo para toda la vida, de la familia perfecta de la foto porque yo sabía que venía un camino largo, sabía que ahora de aquí a que vuelvo a conocer a alguien, vuelvo a intentar, se me quita el trauma, vuelvo a salir y eso, y a lo mejor en ese proceso me quedaba sin ser mamá.

Lo primero de lo que tuve que divorciarme fue de la idea de la familia perfecta, viniendo de una familia que mis papás tienen 47 años de casados, darle la noticia no era como algo sencillo, el tener que estar expuesta a la opinión pública, después de que habíamos sido una pareja que derramaba miel por tantos lados, porque aparte sí era muy genuino, y volver a decir cómo, “No me salió, me equivoqué”, me da como mucho coraje tener que pasar por eso. Cuando logré asimilarlo, llegué en un desayuno, en casa de mis papás: tortillitas de harina, huevito revuelto, no sé qué, sí pásame las tortillas, quieres esto, sí no sé qué, “me voy a divorciar”, fue así como qué pasó aquí, y todo el mundo dejó de hacer lo que estaba haciendo y se vino a sentar a la mesa y yo: “pero estoy bien, está todo en orden, somos amigos, todo bien”. Mis papás estaban esperando el derrumbe, hubo derrumbes sí, no siempre en casa de mis papás, traté como de no hacer dramas ahí, y comprendí que en medida que yo aceptara mis cosas y me asumiera, con mi realidad como estaba, entonces importaba poco lo que pensaban afuera, y entonces empecé a ser como tan libre y tan fuerte, y entonces cuando te quitas la pose de le tengo que caer bien a todo el mundo, y es pues si te caigo bien, qué buena onda y si no, hay mucha gente ahí para que te caiga bien, me da una libertad y una capacidad de disfrutar la vida tan rica, que no la cambiaría por nada, entonces de algo malo o de algo que podría haber sido una experiencia fuerte, vino algo muy bueno para mí, un regalo muy grande.

-El divorcio te liberó, pero en otro sentido, liberó a Sherlyn.

Sherlyn: Sí como del estar derechita en la foto, del portarse bien, del ser correcta, ya no podía hacer más incorrecta que eso, entonces pues ya, digo entiendo que hay situaciones que son peores siempre, pero para mí era muy importante ser la señora casada, y cuando me relajé con eso, todo lo demás fluyó más fácil.

–Mira tu escenografía, tu show, ¿qué le dice Sherlyn a Sherlyn de esto?

Sherlyn: Amor con amor se paga, le diría, porque yo he tenido varias etapas por acá, la primera vez que yo vine a este show, vine sintiéndome súper sola, les he platicado varias veces la historia, ahora la contamos con risa, pero cuando la vivía no era nada graciosa. A mis papás les dio influenza antes de venir para acá, entonces me terminé viniendo sola a la competencia, sentía que todo el mundo conspiraba contra mí, sentía que el vestuario más feo en el mío sentía aquí en la música más desconocida era la mía, que el baile más complicado y la cargada para que me metiera una descalabrada era para mí… Así viví ese proceso, como desde el enojo y desde el sintiéndome víctima de la circunstancia, que no era, no era para nada, pero así lo vivía, como que todo el mundo atenta contra mi personas.

Yo le agradezco mucho a Claudia (Letelier), y le agradezco mucho a Univision, y a las niñas, y a todo el mundo que pensó en mí para los siguientes proyectos, de pensar en darme otra oportunidad, porque cuando yo regresé aquí, para hacer ‘Tu Cara Me Suena´, me acuerdo de la entrevista que tuve en el zoom con Claudia, con mi jefa, en el que le dije: “A mí no me pongas lo complicado yo quiero ser El Dasa de la competencia, yo quiero ir a hacer amigos, pasármela bien, divertirme, reírme, a mí no me vas a poner ahí nada, que no quiero ser la estresada del grupo, esta vez”. Y me lo gocé tanto, hice buenos amigos, son gente que quiero para mi vida siempre.

¿Y qué le diría a Sherlyn?, qué bueno que te relajaste, que bueno que dejaste de ver a la gente como una amenaza y lo viste como tu familia, y tu red de apoyo, porque hoy esa misma red de apoyo, es la que hace que esté esa pared con tu nombre, y que estés realizándote en algo que soñabas hacer en una empresa, porque aunque claro, yo he trabajado toda la vida en Televisa, yo desde que viene a ‘Sábado Gigante’, muchos años no sé por qué implicaba tanto, con lo grandes que son los foros en México, los que tú quieras, venir a trabajar a Univision para mí, era un paso muy importante, entonces esto que ven aquí es un logro importantísimo. Y le diría a Sherlyn, amor con amor se paga, y a ustedes que están del otro lado les digo que se disfruten cada etapa, que se disfruten cada proceso y que no vean las cosas que les pasan como una trampa de la vida o todo mundo está contra mí, sino quizás una oportunidad para aprender, para crecer, para soltar y para reaprender algo nuevo.

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