Andrea Rosales, modelo y actriz venezolana, dueña del título ‘Miss Venezuela Tierra’, 2015, debutó en el cine, enfrentando el mayor reto de su vida: interpretar a la querida, Mónica Spear, quien fue asesinada junto a su esposo en un asalto en la carretera. La película, ‘Mónica: Entre El Cielo y La Tierra’, y antes fue a visitarla al cementerio para pedirle permiso.

En entrevista exclusiva con Las Top News, Andrea, dulce, real, sencilla y sonriente, nos revela cómo fue interpretar a Mónica Spear, el momento que sintió su presencia, la visita que le hizo al cementerio donde fue enterrada al lado de su esposo, antes de comenzar a rodar la película, la escena más fuerte que la llevó a recordar la pesadilla que vivió en Miss Venezuela y que la marcó para siempre. A continuación, Rosales en primera persona.
-¿Quién es Andrea Rosales?
Andrea Rosales: Inicié en el mundo artístico a raíz del Miss Venezuela, participé en el 2015, ese año me coronaron como ‘Miss Venezuela Tierra’, luego de esto, se me presentó la oportunidad de realizar la película de Mónica. El director se acercó a mí, me buscó a través de Anyela Galante, una compañera del Miss, que también tiene una participación importante en la película… Aquí fue donde empezó todo este reto, y fue donde empecé a enamorarme de la actuación, como carrera, como trabajo, creo que de todas las cosas que he podido hacer en el medio artístico, es lo que realmente me apasiona, lo que me enganchó.
Fue un gran reto asumir el tema de hacer la película, porque para ese momento yo no tenía nada de experiencia, pero sí me prepararon, me colocaron coach, estuve en muchos talleres, en muchas escuelas de actuación, donde fui preparándome para desarrollar el personaje que interpreto en la película. Luego me contactaron para hacer una novela, no la pude terminar, pero también fue una experiencia súper enriquecedora, aprendí muchísimas cosas, trabajé con actores y actrices súper importantes, como una carrera intachable, de la cual, yo digo que cuando uno empieza o cuando uno se empieza a incursionar en cualquier ámbito o en cualquier espacio, donde quieres crecer, una es como un niño, los niños son esponjas, que de todos lados van a agarrando. Así mismo me identificaba. Por ejemplo, me tocó la oportunidad de trabajar con Adrián Delgado y Alexandra Braun y decía: “Wow, yo cuando estaba pequeña, veía las novelas y decía: Mira Adrián Delgado”, y que hoy yo pueda trabajar con él, con Alexandra, con Carlos Guillermo (Haydon), entonces para mí era súper, una experiencia súper enriquecedora porque era tal cual, yo aprendiendo de aquí y de allá; y ellos, me ayudaron muchísimo y me guiaron en todo esto.

A raíz de esto, de esta novela, tuve la oportunidad de que se me acercaron Alexandra y Adrián, para hacer una obra de teatro, acá en Caracas, y bueno trabajamos juntos, me ayudaron muchísimo, también fue una parte muy importante de mi carrera como actriz, porque ahí me di cuenta, que de la actuación, me apasiona demasiado, el teatro, es algo que me encanta, sentir el feedback del público, el saber que se ríe, que la disfrutan, que sienten lo que nosotros tratamos de transmitirle, entonces es más o menos como que, así fue cómo empecé en este espacio de la actuación.

-¿Cómo fue la experiencia de hacer esta película, y meterte en la piel de Mónica Spear?
Andrea Rosales: Fue un reto con mucha responsabilidad, por saber quién es, igual creo que cualquier papel que te presenten, cualquier proyecto que se te presente, tiene la misma responsabilidad, pero particularmente por todas las fibras que tocó su muerte, como fue tan trágica, lo querida que fue Mónica… Sí lo pensé mucho para aceptarlo, de hecho recuerdo que siempre veía entrevistas y sus novelas, para adoptar alguna de sus gestos o para lograr transmitir esa dulzura que estábamos acostumbrados a ver en sus actuaciones y todos identificábamos como su personalidad. Recuerdo que antes que me cortaran el cabello y todo esto, como que decir: “Sí ya, aceptó, este reto”, yo fui al ‘Cementerio del Este’, donde ella está enterrada con su esposo, y le llevé flores, y en esa oportunidad, me acompañó mi papá. Mi papá me dice: “¿Hija, estás segura de lo que estás asumiendo, de este reto? Sí, te va a ayudar a crecer en tu carrera, sí te va a dar otra perspectiva, que van a tener de Andrea Rosales… No solo la Miss Venezuela o la modelo, o la imagen de diferentes marcas, pero ya es Andrea Rosales, como actriz”
Yo le dije: “Bueno papi, yo te voy a hacer honesta, yo vine hoy porque yo quiero como pedirle a Mónica que me guíe o que si esto va a ser, que yo me levante convencida y diga: ‘Si ya soy Mónica'”. Entonces yo digo que Mónica, de alguna forma u otra como que, me dijo: “Andrea hazlo, asume el reto’. Sí ha sido una experiencia realmente maravillosa, y me ha gustado que también la mayoría de las personas o del público que saben de esta noticia o que saben de este proyecto, la apoyan… Como todo, y no somos moneda de oro para caerle bien a todo el mundo, a esos comentarios negativos o personas que vienen como a dañarnos pero bueno eso es parte del día a día, no solamente se trata de esta película, no se trata de mí, sino que así está el mundo pero decirte que la película, me llenó… Sí, sí me llenó, me hizo cambiar muchas cosas también, me hizo aprender y crecer como ser humano.

–Fuiste al cementerio a pedirle permiso, en algún momento, mientras actuabas, mientras la interpretabas ¿sentiste su presencia? ¿sentiste que ella estaba allí, apoyándote?
Andrea Rosales: Hay una escena, esto yo creo que no se lo he comentado a nadie, ni el director lo debe saber, hay una escena que es cuándo Mónica le habla al director de su hija; cuando yo participé en el Miss Venezuela, yo me sometí a ciertos regímenes alimenticios, y el mismo desespero y la misma necesidad de aceptación, me inyectaban hormonas de crecimiento para poder adelgazar, eso me alteró hormonalmente mi organismo, yo duré 2 años aproximadamente donde no me venía la menstruación. Cuando voy a chequeos médicos, me dicen: “Es bastante difícil o tienes una probabilidad bastante baja, de poder quedar embarazada”, yo wow, sabes, para mí fue, yo digo, ¿cómo voy a poder tener un bebé o algo así?… Yo jugaba mucho a que tenía una niña y la llamaba, Melisa, cuando a mí me tocó Mónica hablar de Maya, yo decía: “Qué difícil, es esto, ya va, voy otra vez”, y un momento donde como que me salió y sentí tal cual, te lo juro, como que, hazlo, como que si fuera Melissa.. Así fue para mí hablar de mi hija.

-‘¿Qué sentiste al al interpretar a Mónica Spears?‘
Andrea Rosales: Sentí, a parte de una gran felicidad, sentía mucho, cómo te digo… Como una carga, pero no una carga negativa, sino como una carga de, “Andrea, tienes que hacerlo bien’… Mónica nunca nos defraudó o Mónica siempre dio lo mejor de ella en todos sus papeles o en su vida actoral, entonces sentía como que, sabes, sé libre, actúa… Sé Mónica; eso me ayudó muchísimo como que a soltarme, como que a dejar atrás esa postura siempre de la mujer perfecta. Mónica era ella, ella era auténtica y eso era lo que nos transmitía, entonces eso sentí en realidad, yo por un momento, sí me creí Mónica, sí me lo creí y me da mucha risa porque mi esposo, ahorita me dice: :Mónica” y yo: “Ah, pues”, me llama así, en vez de decirme Andrea o mi amor, entonces me dice: “¿Mónica dónde estás, Mónica?”, y yo: “Deja de meterte conmigo”, porque yo le he contado algunas de las anécdotas, que viví durante la filmación, él en ese momento, nosotros no nos conocíamos pero sí le conté más o menos como fue, porque él me dice: “Pero, es que es totalmente diferente a lo que yo conozco de ti, si yo sé que siempre te gustó actuar, que eras una niña o que tenías una niña y todo esto y te vi en el teatro, pero ya esto es una cosa diferente”. Yo creo que cada personaje o a cada persona que tú le prestas tu cuerpo para interpretarlo, para darle vida, te va a dejar una enseñanza, y a mí Mónica me enseñó, primero a ser una persona más dulce, a que lo retos no tienen ningún tamaño y que si tú te sientes en capacidad lo puedes lograr.

-‘¿Hubo alguna escena importante que recuerdes que para ti haya sido difícil hacer?‘
Andrea Rosales: Bueno todas fueron importantes, una de las difíciles fue la que ya te comenté, la de interpretar a su hija (cuando en la película, hablaba con el director sobre su hija), y hay una que me causa mucha gracia y me acuerdo y me da risa porque es cuando, ahorita no lo tengo en mente claro, pero es cuando lo que ella decía: “Libre de equipaje”, ahorita no lo tengo en mente, eso me costó mucho porque era como que lo leía y yo decía: “Dios mío, ¿cómo yo digo esto de una forma tan espontánea?, ¿cómo ella lo lograba?, yo puedo, yo puedo”… Esa me costó mucho, y me acuerdo que hay como unos tras cámaras y me equivoco, me ponía nerviosa, se me olvida y yo digo: “Ay ya va, que se me olvidó”, ¿sabes? Esa y la de la niña, para mí fueron bastante porque es una frase, que identifica mucho Mónica.
-‘Tuviste alguna conversación con los autores del libro: ‘Capítulo Final: El Homicidio de Mónica Spear’, o con algún allegado a ella, antes de comenzar las grabaciones?‘
Andrea Rosales: No, no tuve contacto con nadie, la verdad no me enfoqué en cómo que seguir indagando…. Sino es esto, porque yo a veces pienso, que cuando uno más busca, más quieres abarcar, te vuelves un desastres, desvías todo lo que tú tenías en mente o desvías toda tu fuerza a otro punto y esa no era la idea… Yo sí, cuando una de las grabaciones, conocí a Raquel Yánez, era una muy buena amiga de Mónica. De su familia no conozco a nadie, en alguna oportunidad el director trató de hacerme contacto para ir a Estados Unidos, a visitar a su familia y a su hija, pero tampoco insistí porque no debe ser fácil para ellos recordar, como que mi hija falleció, están haciendo una película… Que yo llegue: “Hola, mucho gusto, ¿cómo estás?, Soy Andrea Rosales, yo interpreto a Mónica en la película”, sabes para ellos por más que sí autorizaron la grabación y todo eso, debe ser fuerte.
-‘¿Tienes conocimiento Andrea, si la película se va a transmitir en algún momento en los Estados Unidos?‘
Andrea Rosales: El director ha tenido varias negociaciones y varias reuniones para poder transmitirla en alguna plataforma, en algún momento le comenté: “Mira, pero Netflix”, y él dice que Netflix es una caja oscura, que no haya por donde entrarle, entonces todavía no sé cuál será la plataforma, pero sus intenciones sí son llevarlas al exterior porque hay muchos venezolanos, que están fuera, que quisieran verla.

-‘¿Cuál diría que es el mensaje que deja o quiere dejar, ‘Mónica entre el Cielo y la Tierra’?
Andrea Rosales: Para mí, porque fue como yo lo identifiqué y fue en el momento, en el que puede leer todo el libreto y fue uno de los momentos, en los que dije: “Hazlo, no lo pienses más”, ‘Mónica entre el Cielo y la Tierra’, te voy a dar una breve explicación, no es una biografía de Mónica, no es cómo Mónica inició sino es algo que ella iba a vivir, antes de morir, que tuvo la oportunidad el director de compartirlo con ella, entonces para mí, la película, de ‘Mónica Entre El Cielo y La Tierra’, el mensaje que te deja es que, no te rindas así creas que hayas logrado todo, sigue buscando más hasta donde quieras llegar.
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