Adrián Lastra cumplió el doble sueño, ser finalista de ‘Mira Quién Baila, La Revancha’ y bailar un paso doble: “Para mí, ya yo he ganado”… Así se siente de la manera más genuina, muy lejos de aquel Adri que se enfadó tanto hace 4 años cuando llegó no lo logró.

A minutos de haber cumplido este doble sueño, el del baile que la semana pasada en exclusiva nos confesó que quería hacer, y a pasos de saber si esta vez ganará el reality de los domingos de Univision o verá ganar a Lis Vega o Lambda García, sus compañeros en esta final, hablamos con el actor y cantante español y esto nos dijo.

-Pediste la semana pasada este baile en la entrevista y te lo dieron.

Adrián Lastra: Fíjate no lo sabía eh.

-El universo escuchó.

Adrián Lastra: Imagino que los de ‘Mira Quién Baila’ sabían que yo quería bailar un paso doble y dijeron: “Bueno, vamos a esperar, si llega a una semifinal y se lo plantamos, porque va a ser mejor, su fuerte” … Yo no sé si ha sido muy fuerte, no tengo ni idea, pero yo tengo unas ganas de partir del escenario.

-Y lo hiciste

Adrián Lastra: Pero muchas, muchas; todo rato quería sentir, me hubiese encantado tener el pelo largo para poder estar (moviendo la cabeza y el cabello a los lados)… Tía, lo he gozado mucho, mucho; había como que muchas emociones, el corazón yo la notaba cuando me he puesto la chaqueta, y de repente noto el corazón, “tutún, tutún’, de ya está, es el momento, saber que tienes que hacer una coreo desde el principio hasta el minuto uno, tú solito controlando, tu solito controlando hasta que ya coges a tu compañera… En este caso es a mi amiga Oxana, venga va, a por ellos, a por ello, y mira qué pasan cosas. Le he quitado la capa, de repente como tenía el pelo mojado o sea la mano mojada por el pelo; cojo la capa, se escapa un poco la capa, digo: “Por mis cojones que no te vas a caer”, ay no sé.

-Cuando tú hiciste el momento con la capa, todos nos quedamos, porque la capa es tan difícil y dijimos: “Dios mío, la capa”, y no.

Adrián Lastra: Sobre todo porque claro no era una capa, era una falda;  si es una la capa, la capa tiene otra rigidez, la puedes volar, incluso puedes hacer algo en el aire, te digo esto no porque yo lo sepa, sino que hablando con Marta, con la chica que me ha contado todo el principio de la coreo, hablábamos de que podíamos hacer con la capa, y ella me daba algunas instrucciones. Yo le decían: “Ya tía, pero es que es una falda”, es que no tiene peso, o la vuelas o la vuelas… Pensar que cada ensayo, la volada de la capa era diferente, estaba así, la voy a volar, con la mano… Yo no tengo ni idea de lo que he hecho, no tengo ni idea, solo sé que la he cogido, le he dado la vuelta, la he tirado al suelo en algún momento, y ya está, fuera la capa; vamos al otro; cuando hemos llegado al último momento.

El momento que estábamos los 2 antes de pegar el último salto, yo tenía una obsesión, súper rara con el último salto que tiene un nombre de ballet, pero cuando he ido corriendo, y me he preparado y esto de que se para el mundo y yo, he parado y he dicho: “Salta, no hagas nada, no te va a salir perfecto, no puede salirte perfecto”, porque estarías intentando faltarle el respeto a toda esta gente que lleva 10, 15, 20 años estudiando danza clásica o española, o de ballet, para poder hacer un touriete, de tercera, quinta, no lo vas a hacer, no intentes hacer el tonto, hazlo como tu puedas, y cae con estilo, no hay más, tío, y cuando lo he hecho me dolía aquí (en la parte de atrás de la cabeza), de la tensión, todo esto, me dolía. Muchas veces, cuando me emociono o tengo una emoción, que me pudiera llegar a abrumar, toda esa musculatura se me contrae mucho, mucho y estaba de mora, necesito tomarme una cerveza.

-¿Qué sentiste cuando el primer bailarín del mundo, Isaac, te dice que viéndote bailar, veía un bailarín?

Adrián Lastra: Ay yo creo que mintió.

–Pero él no miente, él es duro.

Adrián Lastra: Yo lo sé, es un orgullo máximo; después de todo lo que me ha podido costar, sobre todo las primeras semanas, que estaba muy perdido, lo hablaba con Isaac, lo hablaba con Bianca; de que disfruta tío, intenta disfrutar y lo hablaba ahora con él, está guay, porque muchas veces en el baile, depende de lo que estés bailando obviamente, la técnica debe estar pero tiene que también las intenciones, que tú quieras dar en ese momento, tienen que ser genuinas… Es verdad que no sé qué está pasando, me lleva pasando ya varias galas, que hay veces que estoy tomando decisiones, en el escenario, que nunca las tengo pensadas, pero me salen en ese momento y tampoco las quiero parar porque soy un tipo, me considero como muy intuitivo, tanto actuando, me dejo llevar mucho por la intuición porque tampoco tengo estudios de interpretación, obviamente ya hay un bagaje y lo que tú quieras, pero hay mucha intuición, por lo cual aquí hay un punto donde las decisiones que se generan, es por lo que se vive en ese momento. Hay veces que aciertas, hay otras veces que no aciertas pero es verdad que sí lo haces con honestidad como me ha pasado con el quickstep, ha pasado un montón de cosas en esa coreografía, que no estaban pensadas, sobre todo de actitud, de pasos tienen que estar el cuello, todo tiene que estar pero habían decisiones interpretativas, que no estaban; no sabía lo que podía hacer, nosotros ensayamos durante 7 semanas algo, pero de repente hoy te salía hacer otras cosas, no sé, hoy ha sido cómo súper mágico, muy, muy mágico. Pero ya te digo, desde la primera nota del tan tararan, cuando yo he estado (arriba), yo solo he dicho: “ya está, vale, ya está, ya está y ya lo tienes, ya lo tienes”.

-Si España fuera una persona, ¿qué le dirías después de este baile?

Adrián Lastra: Espero que no te hayas avergonzado de mí, eso es lo primero; yo creo que le diría, todo lo que yo he hecho ahí, ha sido de raza; ha sido con mucha tripa, mucha, mucha, muchas tripas; mi corazón estaba de, “Ya está, venga”, por eso me jaleaba; me irritaba, luego decía Roselyn cuando decía yo (agua, vale), yo me creía que estaba en un teatro, bailando como cuando este bailador, están los palmeros al lado, y están palmeando (apoyándolo a seguir bailando), me sentía todo el rato que estaba ahí y decía: “Vuela, vuela brother que es gratis, es gratis volar, vuela todo lo que tengas que volar”… Si tienes que gritar y tienen que gritarte (ale, aguas, mueve tus cojones), lo que tú quieras, mételo, mételo si es gratis; así que ya está, la final.

-Estás en la final, otra vez en la final, pero una final totalmente distinta para Adrián, ¿Cómo es esta para ti?

Adrián Lastra: Ya está, tú ya estas Adri; si se gana, olé; que no, olé; llegas a una final con una competición súper compleja, con unos bailarines, con unos compañeros bailarines, que han bailado, mucho, mucho, mucho… Cuando te dan la oportunidad de estar en una final, con Lis, que creo que Lis está en otro nivel de nosotros, con Lambda y conmigo; ya está, no quiero ni pensar, no va a haber nervios, solo aviéntate ahí en el escenario, y haz lo que tienes que hacer, ya está; no hay más, que quedo el segundo, que quedo el tercero, no va a pasar como hace 4 años de: Dios mío me enfado y pegó 4 cabezazos contra la pared, no; porque esto ya está, te lo juro por Dios, para mí, ya yo he ganado, otra final en un concurso de baile… He bailado una vez en mi vida y fue en el anterior ‘Mira Quién Baila’, yo en España no bailo nunca, nunca, para ser un concurso de baile y encima te dicen esas cosas; es darte una palmadita en la espalda, de no sufras tanto.

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